La flaca y el gordo es un libro de José Luis Olaizola que pertenece a
la colección de libros de animación del “Barco de Vapor” de la editorial SM. La
primera vez que se editó fue en
Septiembre de 1994.
Una
vez leído el libro creo que la edad apropiada para leerse este libro es de 7 u
8 años.
A
continuación analizaremos el formato del libro. Para ello tenemos que tener en
cuenta lo siguiente: el grosor de las páginas, el peso del libro, el tamaño, la
portada, etc.
Vamos
a comenzar por el grosor de las páginas. Las páginas de La flaca y el gordo no son muy gruesas por lo que podría dificultar
a veces al niño a la hora de pasarlas, ya que podría saltarse alguna. En cuanto al peso no podemos ponerle ningún
inconveniente pues es bastante ligero y manejable para un niño de dicha edad.
Una
cosa muy favorable que tiene esta clase de libros del “Barco de Vapor” es el
tipo de letra y tamaño que utilizan. Se caracteriza por utilizar una letra de
un tamaño aproximado de 14 – 12 puntos y de tipo Arial, lo que facilita la
lectura del niño y que no le resulte complicada.
Al
igual que al formato del interior del libro no se le puede sacar ninguna
contrariedad no ocurre lo mismo con la exterior, refiriéndonos a esto con la
resistencia del libro. Como hemos dicho en otras ocasiones, la mayoría de los niños de 1º y 2º ciclo meten y sacan los
libros de la mochila sin cuidado o sin preocuparse de que se pueda doblar. Es
por eso que el inconveniente que le encontramos a estos libros de la editorial
SM son lo finas y blandas que son sus pastas de los libros y que pueden
doblarse con bastante facilidad.
Un
elemento que hay que tener en cuenta en cualquier tipo de libro y que es muy
importante para el lector es la portada. La portada de un libro es muy
significativa pues debe llamar la atención del niño y motivarle a la lectura.
En el caso de La flaca y el gordo es
una imagen de los protagonistas muy colorida que si que podría llegar atraer el
interés del niño.
Una
vez analizado el formato del libro analizaremos sus contenidos.
Mateo
Chamero es un niño de 8 años al que no le interesa el colegio y que un día se encontró con que tenía 3
problemas: la gordura de toda su familia y el empeño que tenía su madre por que
todos adelgazasen, aunque a él y a su padre no les importaba estar gordos. El
segundo problema era el pánico que le tenía al perro del nuevo vecino, al que
hace frente cuando cree que Ana está en peligro. Y el tercer y último problema
su nueva compañera y amiga Ana, una niña muy delgada con una grave enfermedad
que es la leucemia. Mateo cambia con la llegada de Ana, pues atiende más en
clase para explicarle las cosas cuando ella falte, cuida más su higiene para no
transmitirle ninguna enfermedad y ayuda a Ana a comer más.
La flaca y el gordo trata el tema de un niño que no sabe como superar
su miedo, en este caso a los perros, y el tema de cómo un niño puede llegar a
cambiar para ayudar a otra persona que sabe que lo necesita y como hace todo lo
posible para que ella mejore y se sienta mejor.
José
Luis Olaizola utiliza una estructura lineal aunque mezclando los tres problemas
de Mateo. No creo que sea una estructura complicada para los niños de 7 u 8
años, es más, creo que los tres problemas del protagonista están muy bien
entrelazados y hace que sea una lectura divertida que saca lo mejor de cada
niño.
Claramente
los niños que lean La flaca y el gordo se
pueden sentir identificado con Mateo y con sus problemas. En esto ha ayudado
mucho el autor a la hora de expresar las reflexiones que tiene un niño, en este
caso Mateo y sus amigos Ana, Jacinta y Antonio Ramírez. Esto podemos verlo en el libro cuando sacan
sus propias conclusiones, las contestaciones que dan o como cualquier niño que
no entiende a los adultos.
<< Mateo
no entendía nada de la vida. Su madre estaba preocupadísima porque pesaba unos
kilos de más y, en cambio, no le
importaba que a su hijo le atacara un perro salvaje. >>
<<
Con lo cual Mateo confirmó, una vez más, que la gente mayor era muy complicada.
Lo que le parecía bien al director, le parecía fatal a la madre, y lo que a
ésta le hacia sufrir, a su padre le hacía reír. Un lío. >>
Una cosa que tenemos que destacar es como el autor
trata el tema de Ana y como lo lleva a los niños. Creo que es algo admirable,
pues en todo momento se ve que es una enfermedad muy grave, pero que saca lo mejor de cada situación. Esto podemos verlo en los diálogos que tienen
Mateo y Ana o en la evolución de sus protagonistas que van cambiando para mejor
y ayudarse entre ellos.
En el análisis del contenido no podemos olvidar el
del lenguaje. En su mayoría, La flaca y
el gordo es fácil de leer pues el autor utiliza frases muy sencillas. El
vocabulario también es sencillo aunque nos podemos encontrar con palabras como
<< ristre, guirlache, ripio,
demudada, ribazo… >> que el
niño no creo que llegara a entender si no es con ayuda del diccionario o algún
adulto.
Por último, los valores que podemos sacar en este
libro son muchos, aunque creo que el principal valor es el de superación, tanto
por parte de Mateo como por el de Ana. Por parte de Mateo cuando supera su
miedo a los perros por defender a su amiga o cuando se esfuerza por ser mejor
estudiante, siempre con el mismo fin que es ayudar a Ana. Y por otra parte nos encontramos la superación de Ana y
como hace frente a su enfermedad.
Además, podemos observar que Ana tiene una
perspectiva muy distinta a la de sus compañeros a la hora de ver las cosas
debido a que no ha podido disfrutar de ellas mientras ha estado en el hospital
(por ejemplo, las ganas que tiene de ir a la escuela, lo maravillosa que es la
primavera y lo que trae consigo, etc.) Es por ello, que tenemos que apreciar
los pequeños detalles de la vida y ver lo afortunado que somos al poder
disfrutarlos.
Finalmente y como conclusión, sigo pensando que me sigue pareciendo un libro muy adecuado para los alumnos de 7 u 8 años y
que sin ninguna duda leería con mis alumnos en clase, ya que me gusta como el
autor trata el tema y como lo ven los niños.